La chispa de vida que enciende
mi alma, paraliza el viento agita
las aguas, se mueve en silencio
como encadenada, es la que me
acompaña cada madrugada.
La chispa dispara lanzas afiladas
traspasa mi mente, ha roto mis alas
trepando hacia el cielo no eh encontrado
nada, será que en la tierra la vida, se acaba.
Mi mente es consiente de todo y de nada
es como un suspiro abecés se escapa, mi
espíritu libre busca coordenadas, cree en
el silencio más que en las palabras....
domingo, 21 de febrero de 2010
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2 comentarios:
La chispa que necesitamos para seguir, para afrontar lo malo con sufiente fuerza.
Precioso poema.
Con cariño
Mari
Ay, si tuviéramos siempre esa chispa, todo sería diferente.Pero hay que aprender a caminar con ella y sin ella.
Un besito Gladys, preciosa
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