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lunes, 28 de septiembre de 2009

REFLECCIONES DEL ALMA

MI PROMESA

Aquella fría tarde de invierno, el se despidió de su hijo,con una tristeza en su rostro
ahogando las lágrimas en su garganta, la tarde estaba amenazante como justificando
su tristeza no tardó en oscurecerse el cielo, y la lluvia se hizo presente el permanecía
en silencio, inmóvil, como clavado en su asiento, nada parecía importarle, pasaban las
horas y el seguía en el mismo lugar, de pronto una pregunta se escapo de sus labios
¿Donde irá mi pobre hijo?cuanto faltará para que llegue a su casa ojala llegue bien,y yo
pueda volver a verlo, dijo con mucha tristeza mientras una lágrima rodó por su mejilla
en ese momento la nana entró al living el se paró de su sillón ocultando su rostro se
dirigió hacia el patio sin importarle la lluvia y el viento que azotaba con furia en ese
momento, tardo en volver, tardo en volver, se sentó en su sillón serró sus ojos sin mirar
a nadie y permanecido así hasta que sonó el teléfono, al tomar el teléfono sonrío con alivio
que bueno que llegó bien hijo ojalá los veamos pronto, un hondo suspiro se escapo de lo más
profundo de su ser, de pronto empezó a relatar una historia de su pasado,parecía disfrutar de
sus recuerdos, sonreía mucho recordando a sus parientes y amigos que ya no existían de
repente un nombre me pareció conocido y pregunte ¡ese caballero vive! no me respondió
yo soy el único que queda vivo, inmediata mente cambio su tono de voz las lágrimas que por
tanto tiempo estuvo conteniendo irrumpieron por sus mejillas como la lluvia en el tejado.
Profundos sollozos estremecieron su pecho rompió en llanto como un niño asustado, al
preguntarle que le daba tanta pena me siento muy solo, todas las noches me quedo aquí
sentado solo, y lloro hasta que me canso y después me voy acostar, es muy triste hija morir
solo me dijo, en ese momento no sabía que responder mi corazón ya se escapaba de mi
pecho la angustia de ver a mi padre tan desvalido y la impotencias de no poder estar
siempre con el, parecía cerrar mi garganta no me salían las palabras de pronto sin saber
como le dije, que yo no permitiría que el muriera solo, cuando usted quiera me los llevaré
a mi casa para cuidarlo y acompañarlo siempre, bueno y aquí estamos en mi casa luchando
juntos contra la muerte....

PENSAMIENTO

PENSAMIENTO

Sostenida en mis pensamientos
azotada por la furía del tiempo
esparcidos como hoja al viento
se han ido yendo mis sentimientos.


Susurrando e mis oídos sus lamentos
olvidandose de mi, en todo momento
derretida como nieve de tormenta
espero ser absorbida por la tierra.


Acunaba yo en mi pecho, los más nobles
sentimientos, creía en el amor, el cariño
y los derechos, hasta llegue ha creer
en la resurrección de los muertos.