
He llegado ha este mundo sin que nadie
me llamara, con el corazón echo pedazos
y el alma destrozada, por culpa de aquel
señor que su semilla olvidara, cayendo en
tierra ajena olvidando cultivarla.
Ha mi madre ha convertido en la mujer
despreciada, destruida a sido su vida y
el amor que le entregaba.
Ha olvidado hasta su nombre, ahora es la
desgraciada, cada lágrima por él derramada
se convertirá en mi espada.
Quisiera arrancarme las venas y mi sangre
derramar, y votar así los genes que me pudieran
llevar, aparecerme algún día a quien desprecia
a mi madre y de mí se a querido olvidar.
Soy el hijo del desprecio con horror el cuento
es viejo, al placer te haz entregado, con frenesí
me haz engendrado, pero en mi nunca haz pensado
soy el hijo del pecado a tú honor as traicionado a
este mundo yo he llegado, y de ti ya me he olvidado
cuando mueras yo pensaré por fin de ti me liberé...