
Microrrelato:
La niña quería ser un girasol con la cara al viento
mirando hacia el sol, con sus pétalos dorados, en el
campo plantado, creciendo a su lado hermosos suspiros
en su tallo enredados, carentes de angustia, sollozos y
engaños.
Amaneceres tibios aromas fervientes, regados de aguas
puras, recorren su mente, mojados en la aurora con
aguas de vertientes que emanan de los campos, como
flor silvestre corren hacia los ríos como agua efervescente
limpiando corazones limpiando sus mentes...
