
Tercer capitulo.
Mario le fue muy bien en sus examenes, y ella no tuvo
más quejas, por que el se preocupo mucho de que su
prometida, no notara su ausencia, para ella todo marchaba
muy bien, no le iba muy bien en los estudios pero no le
importaba, lo único que deseaba era casarce y seguir con
el estatu de vida que tenia junto a sus padres, porque su
prometido al recibirse de ingeniero, se combertiria en un
exitoso profecional, como su padre, que también era
ingeniero en informática, tenia una empresa de computación
en la que le iba muy bien.
La mamá de la joven empezó a notar, que Mario tenia
como una doble personalidad, un día le dijo a su hija no te
molestan los cambios de ánimo de tu novio, ¡Molestarme!
no mamá por el contrario es lo que lo hace más entretenido,
es como pololear con dos hombres a la vez, bueno le dijo
la mamá asegurate que al casarte te caces con los dos, la
joven se río jajaja lo aré mamá.
Por fin el día del compromiso formal llego, los jóvenes se
pucieron las argollas, y fijaron fecha de matrimonio, ella le
dijo lo único que te pido que el día del matrimonio no me
vayas a dejar esperando en el altar, porque eso no te lo
perdonaría nunca, el con mucha seguridad le dijo te
prometo que no, seré el primero en llegar, los días
transcurrieron muy rápido, entre los preparativos del vanquete
y el vestido, el tiempo voló.
Llegó el día tan esperado, todo estava dispuesto, como ella
lo había soñado, el jardín parecía el paraíso, con flores de
todos los colores, los ruiseñores entonaban sus cantos,
anunciando con sus cantos el gran acontecimiento, nupcial
las mesas adornadas por manos celestiales, sus blancos
manteles y sillas engalanadas, dejaban ver la pureza de las
almas que se unirían en un si para toda la vida.

Continuará el último capitulo.